Como un ávido estudiante

Como un ávido estudiante, he aprendido de la historia que nuestra especie tiene una capacidad increíble para hacer el mal: El engaño, el robo, el asesinato, y otras maneras de hacer daño y estafar unos a otros parece no tener límites. Los seres humanos se han mostrado (nos hemos mostrado) capaces de ser tan depravados que incluso nuestro Dios ha hecho algunos tibios esfuerzos para librar al planeta de nosotros, y sin embargo persistimos. No sólo nos aferramos obstinadamente a la vida, parecemos incapaces y sin voluntad de hacer cambios reales a nuestros métodos y continuamos violentándonos uno al otro, sin una pizca de compasión. Incluso aquellos que profesan tener una vocación más elevada suelen servir a un maestro oculto o se rigen por una agenda oscura, y ellos también cometen atrocidades indecibles. A largo de los años me di cuenta que no puedo pasar cada momento de cada día con el pensamiento acerca de la "condición humana", así que me volví a montar en mi bicicleta y correr como una distracción, como un escape del voraz apetito del hombre por la avaricia, el poder, y otros asuntos mundanos: Para mí, andar en bicicleta representa algo puro e inocente, una actividad muy distante de lo carnal. ¿Qué puede ser más simple que un hombre y sus compañeros, entrenando para alcanzar una cima, montando máquinas simples, sin complicaciones en una competencia sencilla para ver quién es el mejor en un día determinado? ¡Oh, mi buen Señor, por favor envíe a alguien con un enorme martillo para golpear algún sentido en mi cerebro senil. Dios, te pido, siempre he sido tan estúpido? Verás, tengo un problema: Aunque sé que sin lugar a dudas lo que el hombre es capaz de infligir a sus semejantes, no voy a aplicar esas normas a las carreras de bicicleta... No puedo, ninguno de nosotros puede. Cuando leí en el foro de alguien o página web, y leo el comentario de algún escritor acerca de este drogadicto y cómo debemos destrozar el deporte hasta sus cimientos, destruirlo por completo desde la base, despedir a todos los ciclistas, desmantelar todos los equipos. .. Bueno, me vuelvo loco cuando leí ese lío. ¿Cómo puede alguien ver una carrera de bicicletas, si él cree que todo el mundo en la carrera es corrupto, esta dopado en una cierta condición, de una cierta forma, una actuación ilegal, con un potenciador, administrado en un método aún sin descubrir por los médicos empleados por el equipo y aprobados por los máximos órganos de sanción? En verdad, qué placer, me pregunto, alguien podría derivar en ver un evento tan patentemente falso, sin embargo, considerado como verdadero? Por lo tanto, he logrado hacerme ilusiones al creer que todos los ciclistas en cada carrera están compitiendo libres de droga, limpios sin sustancias que mejoran el rendimiento de su cuerpo inmaculado. Sin embargo, cuando un ciclista es sorprendido in fraganti, sorprendido con la aguja en el brazo y el sueño en su cerebro, tengo que aceptar lo obvio, aunque mi forma de pensar no ha cambiado. Me siento traicionado, y hago la promesa de que si alguien engaña otra vez voy a terminar la pasión que tengo para "ver a hombres adultos que usan ropa ajustada montar juguetes demasiado caros para niños,

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